TAI CHI MEJORA LA OSTEOARTRITIS DE RODILLA EN MAYORES DE 65 AÑOS
Los pacientes con más de 65 años con osteoartritis de la rodilla que realizan
ejercicios de Tai Chi mejoran su funcionamiento físico y experimentan menos
dolor, según un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Tufts
que se publica en la revista 'Arthritis Care & Research'.
El TaiChi es un estilo tradicional de artes marciales chinas que
desarrolla movimientos lentos y rítmicos para inducir relajación mental y
aumentar el equilibrio, la fuerza, la flexibilidad y un mejor rendimiento.
La población de mayor edad es
la que está bajo un mayor riesgo de desarrollar osteoartritis de rodilla, una
forma común de artritis que da lugar al desgaste del cartílago de las
articulaciones y que ocasiona dolores, limitaciones funcionales o
discapacidades y a una menor calidad de vida.
Los científicos, dirigidos por Chenchen Wang, reclutaron a 40
pacientes del área más grande de Boston con osteoartritis de rodilla que a
parte de esta afección tenían buena salud. La media de edad de los
participantes era de 65 años con un índice de masa corporal medio de 30.
Los pacientes fueron
seleccionados de forma aleatoria y se pidió a 20 que participaran en 60 minutos
de sesiones de Tai Chi de estilo Yang dos veces por semana durante 12 semanas.
Cada sesión incluía: 10 minutos de automasaje y una revisión de los principios
del Tai Chi; 30 minutos de movimientos de Tai Chi; 10 minuto de técnicas de
respiración; y 10 minutos de relajación.
Según explica Wang, "el
Tai Chi es un método de cuerpo-mente que parece ser un tratamiento aplicable
para los mayores con osteoartritis de rodilla". Los componentes físicos
del Tai Chi coinciden con las recomendaciones de ejercicios para la
osteoartritis, que incluyen una variedad de movimientos, flexibilidad,
acondicionamiento muscular y ejercicio aeróbico. Los investigadores creen que
el componente mental del Tai Chi afronta los efectos negativos del dolor
crónico al promover el bienestar psicológico, la satisfacción vital y las
percepciones de salud.
Los restantes 20 participantes
asignados al grupo control acudieron a sesiones de control de 60 minutos dos
veces por semana. En estas sesiones se incluían 40 minutos de
instrucciones sobre la osteoartritis como enfermedad, dieta y nutrición,
terapias para tratar la osteoartritis o educación sobre salud física y mental.
Los últimos 20 minutos consistían en ejercicios de estiramiento de la parte
superior e inferior del cuerpo que duraban entre 10 y 15 segundos.
Al final del periodo de 12
semanas, los pacientes que practicaban Tai Chi mostraban una disminución
significativa del color de rodilla en comparación con aquellos del grupo
control según índices estándar del dolor. Los investigadores también observaron
una mejoría en el funcionamiento físico, la depresión y el estado de salud de
los pacientes en el grupo de Tai Chi.
"Nuestras observaciones
enfatizan en la necesidad de evaluar en mayor profundidad los mecanismos
biológicos y los métodos de Tai Chi para extender sus beneficios a una
población más amplia", concluye Wang.